Yo soy una de esas personas que fácilmente puede caer en un estado muy negativo de la mente. La más leve empujón o un problema puede dar lugar a una nube de la fatalidad que desciende sobre mí, una nube que me parece difícil de empujar y retirar. Este artículo analiza las formas en que podemos luchar, de forma rápida nos llevaría de vuelta a un modo feliz.
Yo era todo un personaje frágil, algunos dirían que yo tenía miedo incluso de mi propia sombra. Siempre estaba paranoica que la gente estaba hablando de mí y riendo a mis espaldas.
Aunque mis padres son excelentes, yo no era un niño feliz o una adolescencia feliz. Estoy tan mala suerte que ve o lo que yo pensaba. Di la vuelta como si el mundo me debía algo y con frecuencia se sienten muy mal por mí mismo. Fui intimidado en la escuela, era más mental intimidación en lugar de algo físico. Estoy seguro de que la mayoría de la gente también consigue intimidar y tratar con ella. No me dejaría en un estado de pánico y depresión. Mirando hacia atrás tengo que decir que era un poco un cobarde en la realidad.
Decidí que ya era suficiente por mis veintitantos años y decidió que era hora de endurecer. No podía seguir viviendo mi vida como lo había sido, como yo, probablemente estaría muerto cuando yo tenía cincuenta.
Entonces fui de un programa de auto-ayuda para aumentar mi total confianza en sí mismo y la autoestima. Quería aprender más acerca de la gestión del estrés, tratamiento de la depresión, la relajación y acerca de cómo tener éxito en la vida.
Lo que encontré a lo largo de los próximos doce a dieciocho meses iba a cambiar mi vida para siempre.
Estas son las cosas que tenía que hacer:
Tuve que dejar de sentir lástima por mí mismo. Si yo no soy perfecto, pero que es.
Tuve que pensar de una manera más positiva.
Tuve que dejar de preocuparse por el futuro.
Tuve que dejar de preocuparse de lo que los demás pensaban de mí.
Que tenía que sonreír más.
Tenía que aprender a relajarse. Ahora uso la meditación para este fin.
Tuve que aprender a como yo.
Que necesitaba para ser más fuertes para luchar contra los pensamientos negativos fuera de mi cabeza.
Que tenía que apreciar lo que tenía en la vida, en lugar de concentrarse en lo que no había.
Empecé a poner en práctica lo anterior y me ayudó a ningún extremo. Esa nube horrible de la fatalidad, aún descendió sin embargo, alrededor de una vez al mes. Cuando lo hace descender, ahora escribir dos listas. Lo que estoy feliz por la vida y lo que estoy triste o preocuparse. Luego se analizan las dos listas y más de las veces, en realidad estoy exagerando.
En conclusión, la vida es una batalla. Hay momentos buenos y malos. Tenemos que ser fuertes y aprender a pensar de una manera más positiva. Tenemos que luchar contra las personas que nos intimidan y en contra de las voces en nuestra cabeza que están tratando de hacernos pánico. Esto no es fácil, sin embargo con la determinación de las personas son capaces de convertir su vida en torno al igual que yo.
Me sentía enojo hacia las personas que me intimidado en la escuela. Ahora me siento lástima por ellos. Ellos son las manzanas podridas y presa de ellos. Yo presas que Dios un día hacen puro.
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