Parece como si muchos estadounidenses están viviendo una vida que conduce a la presión arterial alta o hipertensión. Cuando las personas envejecen, la situación empeora. Casi la mitad de todos los estadounidenses mayores de esa edad tienen hipertensión. Esta enfermedad hace que las personas cinco veces más propensos a golpes, tres veces más probabilidades de sufrir un ataque al corazón, y dos veces a tres más probabilidades de experimentar un paro cardíaco.
El problema con esta enfermedad es que casi un tercio de las personas que sufren de hipertensión no lo saben porque no sienten ningún dolor particular. Sin embargo, las horas extraordinarias de la fuerza de la presión que daña la superficie interior de los vasos sanguíneos.
Sin embargo, según los expertos, la hipertensión no está predestinado. Reducir la ingesta de sal, la adopción de un patrón dietético conveniente perder peso y hacer ejercicio pueden ayudar a prevenir la hipertensión.
Obviamente, dejar los malos hábitos y comer una dieta baja en grasas puede ayudar, pero la parte más importante que puede hacer es hacer ejercicio. Y así como el ejercicio fortalece los músculos de las extremidades y mejora, también mejora la salud de los músculos del corazón.
Corazón y ejercicio
El ejercicio estimula el desarrollo de nuevas conexiones entre la discapacidad y los vasos sanguíneos casi normal, por lo que las personas que hacen ejercicio tuvo un mejor suministro de sangre a todo el tejido muscular del corazón.
El corazón humano, básicamente, el suministro de sangre a un área del corazón dañado de un "infarto de miocardio." Un ataque cardíaco es una condición en la que, el miocardio o músculo del corazón no recibe suficiente oxígeno y otros nutrientes y por lo que comienza a mueren.
Por esta razón y tras una serie de consideraciones cuidadosas, algunos investigadores han observado que el ejercicio puede estimular el desarrollo de estos desvíos para salvar vidas en el corazón. Un estudio mostró además que el ejercicio moderado varias veces a la semana es más eficaz en la construcción de estas vías auxiliares que el ejercicio muy vigoroso hecho dos veces más a menudo.
Esta información ha llevado a algunos a pensar en el ejercicio como una panacea para los trastornos del corazón, una protección a prueba de fallos contra la hipertensión o la muerte. Eso no es así. Incluso los corredores de maratón que han sufrido hipertensión, y el ejercicio no puede superar la combinación de otros factores de riesgo.
¿Qué causa la hipertensión?
A veces, anomalías de los riñones son los responsables. También hay un estudio en donde los investigadores identificaron los factores que contribuyen más comunes, tales como la herencia, la obesidad y la falta de actividad física. Y así, ¿qué se puede hacer para reducir la presión arterial y evitar el riesgo de desarrollar hipertensión? Una vez más, el ejercicio parece ser justo lo que el médico le puede ordenar.
Si usted piensa que es lo que hará, entonces, tratar de contemplar en esta lista y encontrar maneras de cómo se pueden incorporar estas cosas en su estilo de vida y empezar a vivir una vida libre de las posibilidades de desarrollar hipertensión. Pero antes de empezar a seguir las instrucciones sistemática, sería mejor que revise primero antes de entrar en acción.
1. Consulte a su médico
Consulte con su médico antes de comenzar un programa de ejercicios. Si realiza cualquier cambio significativo en su nivel de actividad física - sobre todo si esos cambios pueden hacer demandas grandes y repentinos en el sistema circulatorio - consulte con su médico de nuevo.
2. Tome las cosas con calma
Comience en un nivel bajo, cómodo de esfuerzo y el progreso gradual. El programa está diseñado en dos fases para permitir un aumento progresivo en la actividad.
3. Conozca su límite
Determine su límite de seguridad para el esfuerzo. Utilice algunas pistas, tales como problemas de sueño o la fatiga al día siguiente de una sesión de ejercicios para comprobar si está exagerando. Una vez identificados, permanecer dentro de ella. El exceso de ejercicio es a la vez peligrosa e innecesaria.
4. Haga ejercicio con regularidad
Es necesario trabajar un mínimo de tres veces a la semana y un máximo de cinco veces a la semana para obtener el mayor beneficio. Una vez que esté en óptimas condiciones, un solo entrenamiento a la semana puede mantener los beneficios muscular. Sin embargo, la aptitud cardiovascular requiere una actividad más frecuente.
5. El ejercicio a un ritmo dentro de su capacidad
Los beneficios óptimos de la tercera edad que hacen ejercicio son producidos por el ejercicio en un 40% a 60% de su capacidad.
De hecho, la pérdida de peso a través del ejercicio es un excelente punto de partida si tot wan prevenir la hipertensión. Los expertos dicen que el sobrepeso está relacionado con un mayor riesgo de desarrollar hipertensión, y la pérdida de peso disminuye el riesgo.
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