Durante los últimos días me he sentido tanto estrés, la ira y la frustración, porque mi hijo de 25 años de edad, es un cajero de banco que tenía un arma apuntando a centímetros de su cara durante un atraco a un banco local.
Huelga decir que mi hijo ha estado pasando por un montón de sentimientos incómodos ..... uno de los cuales es la ira. Creo que es la ira de la víctima. Creo que está empezando a sentir un poco mejor y se cura a tiempo. Todo el mundo en la ciudad lo ha estado haciendo preguntas. Esperemos que va a morir pronto. Las pequeñas ciudades a encontrar rápidamente algo nuevo a zumbar alrededor.
Durante el robo a mi hijo se le dijo de no tocar el botón de alarma o que tendría su vuelen la cabeza! Siguió las instrucciones y mantiene a todos a salvo al hacerlo. Estoy muy agradecido por eso. Hubiera sido temblando de miedo, pero estaba tranquilo en el exterior.
Mi hijo y otro cajero fueron capaces de dar una descripción perfecta de los ladrones (que era tan tonto que no cubría su rostro o llevar algo para poner el dinero pulgadas) El ladrón fue capturado el viernes y ahora está tras las rejas. ... gracias a Dios!
Tuve una pesadilla la noche anterior, el ladrón fue detenido. En él, el ladrón llegó a nuestra casa para causar problemas para todos nosotros. Me desperté a mi esposo dos veces wimpering en mi sueño.
Me gustaría poder visitar ese ladrón de bancos en la cárcel y expresar mi ira contra él, porque de lo que le hizo a mi hijo. No me he sentido tanta tensión durante bastante tiempo. Hacer mi hijo es víctima de un crimen fue una cosa terrible, en mi opinión. Estas cosas no deberían pasar a cualquiera, pero lo hace, y me siento muy enojado por ello. Sentirse como una víctima no se siente bien en absoluto. Uno se siente impotente y entonces te sientes enojado, muy enojado.
Mi hijo es una persona inteligente y sensible que nunca en un millón de años merece ser tratada de esta forma ..... y sin embargo era él. Me hace tan loco! Definitivamente hace que mi hijo loco también. Ha sido difícil de contener mi rabia, por lo que pensé escribir sobre ello podría ayudar. Ciertamente he hablado de ello con sus amigos y parientes y también lo ha hecho mi hijo.
Hablar y escribir son mis dos mejores terapias cuando se trata de lidiar con sentimientos negativos. Supongo que es por eso que mi hermano David me animó a escribir por invitarme a presentar aquí.
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