25/05/10

PAPEL MADRES EN LA LUCHA CONTRA LAS ENFERMEDADES DE LOS NIÑOS.

La provincia especial de la madre es la prevención de la enfermedad, no su curación. Cuando la enfermedad ataca a los niños, la madre tiene entonces un papel que desempeñar, que es especialmente importante durante las épocas de la infancia y la niñez se debe hacer así. Me refiero a los derechos que constituyen la parte materna de la gestión de la enfermedad.

El tratamiento médico, para su adopción con éxito, depende en gran medida de una esmerada, dolores de toma, y superintendencia materna juiciosa. No hay tratamiento médico puede hacer uso en cualquier momento, si las instrucciones se realice parcialmente, o ser atendido por negligencia, y será con toda seguridad falló por completo, si contrarrestado por los prejuicios erróneos de asistentes ignorante. Sin embargo, para las afecciones de la infancia y la niñez, esta observación se aplica con gran fuerza; ya que, en este período, la enfermedad es generalmente tan repentino de sus ataques, y rápido en su progreso, que a menos que las medidas previstas están rígidamente administrada y rápidamente, su exposición pronto se hizo del todo infructuosos.

La cantidad de sufrimiento, también, puede ser disminuido mucho por las atenciones reflexiva y lúcida de la madre. Los deseos y necesidades de los niños pequeños deben ser anticipados, el mal humor producido por la enfermedad, aliviada por clase y la persuasión cariñosa, y la posibilidad de que el niño enfermo y sensible para llevar a cabo la exposición y no tan dura, con cuidado siempre en contra.

Una vez más, no sólo es una firma y el cumplimiento estricto de las indicaciones médicas en la administración de los recursos, de régimen, y medidas generales, es necesario, pero un fiel imparcial, y el informe completo de los síntomas al médico, cuando visita a su pequeño paciente, es de primera importancia. Un siervo ignorante o una enfermera, a menos que mucha precaución será ejercida por el asistente médico podrá, mediante un informe no intencionada pero errónea de los síntomas, producen una impresión muy mal en su mente, en cuanto a la situación real de la enfermedad. Su juicio puede, en consecuencia, ser parcial en una dirección equivocada, y el resultado resultar gravemente perjudicial para el buen hacer del paciente. El hombre medicina no puede sentarse horas y horas observando los síntomas, de ahí la gran importancia de su ser informado fielmente. Esto sólo se puede hacer por la madre, o alguna persona igualmente competente.

Hay otras consideraciones de peso que podrían aducirse aquí, lo que demuestra cuánto depende de la gestión eficiente de la madre en el momento de la enfermedad, pero serán solidariamente ahondado en, cuando las enfermedades con las que están conectadas, más concretamente, se habla de.

Nessun commento:

Ricerca personalizzata